El pasado domingo 30 de mayo la Colonia de Santa Eulalia fue la protagonista del canal 24 horas de RTVE. Un reportaje donde aparecen ciudadanos sajeños, que dan su opinión del estado de la Colonia.
El programa Repor, de Televisión Española, ha dedicado un programa a la colonia de Santa Eulalia, un espacio único y tristemente de actualidad tras el último derrumbe sufrido en una de sus construcciones emblemáticas.
La colonia agrícola Santa Eulalia nació del sueño del X Conde de la Alcudia, a finales del siglo XIX. Junto con su amante, María Arnal, crearon un pueblo de la nada: había un palacio, una harinera, una destilería, un colmado, un teatro…, todo ahora casi en ruinas, y casas para los obreros. Una comunidad autosuficiente que vivió apenas tres o cuatro décadas de esplendor. Después, la propiedad fue cambiando de manos hasta que en 1975 Vicente Marco Ruiz la dejó en herencia proindiviso a sus seis hijos, que nunca se han puesto de acuerdo en qué hacer con el legado.
La complejidad del asunto es tal que uno de los descendientes puso a la venta la colonia entera en Wallapop y, anteriormente, otros la habían vendido a un particular que, a su vez, la fragmentó y vendió las casas. Ni este particular ni los compradores de las casas han acabado de pagar lo pactado y no tienen escrituras. Todo está en manos de los tribunales.
Mientras tanto, en 2016 la Generalitat declara Santa Eulalia Bien de Interés Cultural, porque es la única colonia que, construida en el marco de lo que se llamó el socialismo utópico, ha llegado casi intacta hasta la actualidad y porque su construcción es un ejemplo del modernismo y la arquitectura industrial de su época. Pero las disputas familiares y la magnitud del conjunto de bienes a proteger, y por lo tanto el coste de las obras o la restauración, han abocado la colonia de Santa Eulalia al abandono. Hay un serio peligro de derrumbe.
Los pocos habitantes de Santa Eulalia, historiadores, arquitectos y asociaciones ciudadanas reclaman una actuación urgente en los edificios de la colonia para proteger un patrimonio histórico y arquitectónico único.
Los ayuntamientos y la Generalitat alegan que son los dueños quienes están obligados a mantener en buen estado los edificios protegidos de la colonia y que la administración no tiene presupuesto para acometer una reparación urgente.
Pero el tiempo no perdona. Si los tribunales no dirimen el asunto de la propiedad con rapidez y las administraciones no pasan a la acción, la colonia de Santa Eulalia está a un paso de desaparecer.