El peor apagón eléctrico de la historia reciente de España provocó este pasado lunes 28 de abril en Sax un aluvión de problemas en la actividad de comercios e industria, comunicaciones móviles, carreteras, trenes, colegios y sanidad.
Sobre las 12:00 horas los más de 10.000 habitantes de Sax vieron de repente cómo luces y aparatos dejaban de funcionar, y gestos como mandar un mensaje y llamar por teléfono móvil, o incluso consultar internet, se volvían imposibles.
Lejos de ser un fallo puntual, como la mayoría esperaba en un primer instante, la situación se prolongó durante largas horas en las que dos grandes preguntas sobrevolaron la escena: cuál había sido la causa del incidente, y cuánto tiempo iba a durar, algo que aun nadie sabe.
En plena crisis geopolítica global, las especulaciones sobre un ciberataque no tardaron en aparecer. Sin embargo, desde el gobierno central se informó en una comparecencia en la Moncloa que no existe “información concluyente” sobre lo sucedido. En su segunda intervención, al filo de las once de la noche, se informó de que se había restablecido casi el 50% del suministro. “Prácticamente, todas las comunidades autónomas registran mejoría”, dijo. Y anunció que se liberarán reservas estratégicas de petróleo para tres días con el objetivo de garantizar el suministro energético.
En Sax en torno a esta pasada medianoche, se reanudaba el servicio para la vuelta a la normalidad «más normal posible”, teniendo en cuenta que hay que reanudar la marcha, tras un apagón, que es algo que “no hemos conocido nunca”, al menos las actuales generaciones. Un apagón de luz, pero también en la mayoría de los casos de comunicaciones telefónicas e internet, cuyas antenas también quedaron sin servicio.