Después de que la Diputación de Alicante aprobaba el pasado 25 de marzo por unanimidad en un pleno online, el primero de estas características que celebra la institución, paralizar las obras ya adjudicadas por la institución entre las que se encontraban las de las Calles Costa Rica, Jamaica y adyacentes, como medida ante la pandemia. Por lo que por parte de empresa constructora se siguieron los protocolos marcados por la institución.
Tras tomar las medidas de seguridad, necesarias para continuar prestando los servicios esenciales de las subvenciones concedidas. El pasado lunes 20 de abril se reanudaron las obras, asegurando la seguridad y salud de los operarios, como siguiendo los protocolos en las obras que se están realizando, en todo momento anteponiendo la salud de las personas que trabajan en estas obras. Los trabajadores son eso sí, muchos menos de los que comenzaron estas actuaciones el pasado diciembre de 2019.
Recordar que estas obras comenzaron el pasado 9 de diciembre, con una inversión que supone un coste total de 318.978 euros, de los que el 75% se hace cargo la Diputación de Alicante con 239.234,18 euros y, el 25% restante será afrontado por el Ayuntamiento de Sax con 79.744,72 euros. Dicho proyecto engloba las calles Jamaica, Costa Rica, El Salvador y parcialmente Uruguay. Las obras proyectadas consisten en red de saneamiento y agua potable, alumbrado público, redes de telefonía y baja tensión soterradas, pavimentación de calzadas y ejecución de aceras, además de una escalera entre las calles Costa Rica y Lope de Vega.
En las instrucciones que fueron trasladadas desde la Diputación a las direcciones facultativas y a los coordinadores de seguridad y salud, se estableció el deber de valorar el estado de la obra desde la perspectiva de la seguridad y salud de los trabajadores y de terceros ajenos a la misma, por ello se ha reducido, la plantilla a la mitad. Y para garantizar la salud de los trabajadores se procedió a la suspensión de la obra, durante un mes. Los plazos de ejecución de las obras, también se verán alterados, y por supuesto los vecinos de la zona hacen de verificadores, para que todo se realice en condiciones.