Este proyecto dirigido por cetreros profesionales, terapeutas, psicólogos, de los que dispone la Asociación Magic Eagle, y sus incansables terapeutas, las aves rapaces, hace que se trabaje con las personas que necesitan estas terapias a través del contacto con las aves, y que sirven de agentes motivadores y potenciadores de la afectividad.Entre los beneficios físicos, que se han comprobado tras las terapias se pueden destacar su efecto positivo en el tiempo de recuperación de las enfermedades, así como una mayor supervivencia en las personas que poseen animales de compañía y que han sufrido una cardiopatía isquémica. Dentro de la Terapia Asistida con Animales la utilización de aves aporta grandes beneficios si se aplican en personas de la Tercera Edad.
Las distintas aves son criadas a mano y son muy cariñosas, dejándose acariciar durante un buen rato, en especial la favorita del grupo una lechuza común, su nombre Fátima, y la que cuenta con más edad, así como experiencia, Trufa, una lechuza negra que con su delicadeza enamora a quien la toca, Keita un Búho Africano que es el favorito entre los cientos los niños que han pasado ya por sus plumas ya que tiene un don especial con el autismo, Horus es un águila de Harris, es el más activo de todos, su especialidad es captar la atención y provocar una reacción donde antes no la había.
Magic Eagle se desplaza a los centros, donde antes, se entrena a cada una de las aves, dependiendo de las patologías de cada uno de los residentes a los cuales se les presta una atención personalizada, a través del equipo técnico humano que a través de los distintos profesionales valoran el grupo al que se va ha tratar en cada uno de los centros, una vez estudiado el grupo se ponen en marcha para realizar la planificación de las terapias individualizadas que se aplican para cada persona,y así se asegura que esta terapia será 100% beneficiosa. Los efectos positivos sobre la recuperación de enfermedades están basados en el mantenimiento del interés sobre el animal, que se lleva a cada lugar donde se les requiere, un hecho que condiciona las ganas de vivir y de mejorar día a día, de los pacientes, que demuestran su interés con cada una de las sesiones que se realiza, con innumerables repercusiones positivas que afectan a cada una de las personas que se incluye en estas terapias.