Los paseos cortos de menores de 14 años, por las calles de Sax, abren una nueva etapa en la lucha contra el coronavirus.
Los niños salían a la calle entre la prudencia y la alegría, tras 43 días de confinamiento. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la última versión (ya que ha habido varios borradores) de la Orden emitida por el Ministerio de Sanidad sobre las condiciones en las que deben desarrollarse los desplazamientos por parte de la población infantil durante la situación de crisis sanitaria.
Las calles de Sax, se han vuelto a llenar de niños, que, junto a sus progenitores, han seguido los protocolos que se han dictado por parte del gobierno central, donde los niños “menores de 14 años” (es decir, hasta los 13) ya pueden salir acompañados de un adulto, una hora máxima, moviéndose en un radio de un kilómetro y cumpliendo las medidas de higiene y distanciamiento social, que incluyen no juntarse con otros niños.
En un nuevo cambio o aclaración de criterio, fuentes gubernamentales se vieron obligadas a matizar que finalmente son “los 13 años” el tope legal de edad para que los niños salgan a la calle con sus progenitores, ya que inicialmente se entendió que los de 14 también podían, y así volvieron a ver el sol desde la calle y no desde su ventana o balcón.
Desde el pasado domingo 26 de abril, podrán recargar las pilas de vitamina D, desfogandose con un balón, un patín o una bicicleta, en un radio de un kilómetro, en horario solar de 9:00 a 21:00 horas, pero fuera de las áreas de recreo infantil, que permanecen hasta el momento cerradas, y, eso sí, aplicando el sentido común a la normativa.
La versión definitiva de la orden ministerial se publicaba el pasado sábado 25 de abril, en el BOE sigue siendo genérica en muchos aspectos, pero es interpretable siempre que se cumpla con las medidas de seguridad. Es decir, si salen con la bicicleta, que el niño siempre esté en el radio de control del adulto y que éste, o cualquier otro juguete, sean desinfectados al llegar a la vivienda.