Después de más de 400 días, el sábado 26 de junio ya no será obligatorio llevar la mascarilla en espacios públicos o para pasear por la calle. La medida era largamente esperada por un sector de la población harta de pasar más calor con el tapabocas, de respirar con dificultades o de ver borroso porque las gafas se empañan con el vaho procedente de las fosas nasales y de la boca.
Es una de las medidas más esperadas y desde el Gobierno se ha decidido tomarla tras comprobar la buena marcha de la pandemia en el país y cómo han ido mejorando los indicadores epidemiológicos.
Por su parte la Consellera de Sanidad Ana Barceló, pide flexibilizar la ley para decidir sobre el uso de las mascarillas y defiende que se establezca un semáforo con reglas generales que digan cuándo poder prescindir de su uso obligatorio, que según anunciaba el gobierno central seria para el 26 de junio.
Por lo que, desde ese día, podremos circular sin mascarilla en exteriores, pero sí, llevarlas en el bolsillo por si no hay distancia de seguridad.
Las mascarillas dejarán de ser obligatorias en los espacios al aire libre a partir del sábado 26 de junio.