Según informa el Ayuntamiento de Sax, en sus redes sociales, han finalizado los trabajos para solucionar los desprendimientos de rocas en el Castillo, producidos a mediados de febrero por lo que se tuvo que acotar, por seguridad, ya que es una zona con mucho tránsito de viandantes.
Las obras comenzaban el pasado 17 de julio, una intervención necesaria para garantizar tanto la preservación de la Peña y el castillo como la seguridad de personas y vehículos.
El día 12 de febrero de este mismo año se produjeron unos desprendimientos en la peña, desde entonces por parte del Ayuntamiento de Sax se vallaba un pequeño perímetro, con el consiguiente peligro de los viandantes, que normalmente dan la “vueltecita” al pueblo por esta zona, y vehículos de un nuevo desprendimiento.
Los trabajos han consistido según el consistorio, en la retirada de vegetación y piedras sueltas, y la protección del talud para evitar nuevos desprendimientos mediante una malla de triple torsión anclada a la roca. Cabe destacar que la roca se encuentra muy fragmentada. El impacto visual tras las medidas de protección se reducirá cuando rebrote la vegetación y la pérdida de brillo de la malla por efectos del sol.
Según la nota del Ayuntamiento de Sax, “antes de ejecutar los trabajos, el proyecto elaborado por los técnicos se envió a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte para que fuera supervisado, ya que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) y, por tanto, está sujeto a especiales normas de protección”.
La peña sobre la que se levanta el castillo es una de las joyas naturales de las que disponemos en Sax. Está reconocido este lugar como paraje natural municipal y en él se entremezcla desde flora autóctona suelos de yeso y arcilla con episodios de nuestra historia como el pozo de nieve del siglo 17 el yacimiento de la edad de bronce de hace unos 3500 años y por supuesto el castillo.