En su primera participación en la prueba del Valle de la Muerte, Juan Antonio Cabo hizo una estupenda carrera finalizando en el puesto 64 en la clasificación general, terminó su primera Badwater en un tiempo de 44 horas.
En Death Valley Juan Antonio Cabo Gil estuvo acompañado por su gran equipo de apoyo compuesto por su compañera de vida Isabel Rico Gil, y sus descendientes Luna Cabo Rico e Iker Cabo Rico.
Fue la 47ª edición de este evento de renombre mundial que enfrentaba a 99 de los atletas más duros del mundo entre sí y contra los elementos. Desde debajo del nivel del mar en temperaturas abrasadoras hasta altitudes de hasta 8,360 pies (2548 m). Con salida en la cuenca Badwater y llegada en el Monte Whitney, los participantes completaban un total de 217 kilómetros y un desnivel positivo de más de 4.500 metros.
Su dureza radica no solo en las condiciones de la prueba, sino en el hecho de que (excluyendo Alaska y Hawai) comienza y concluye en los puntos geográficos más alto y bajo de América del Norte y que gran parte del recorrido transcurre por el Valle de la Muerte donde han alcanzado temperaturas de más de 50 grados en las horas centrales del día, mientras que por la noche no han bajado de los 39 grados.
La carrera comenzaba a las 21:00 horas del pasado lunes 22 de julio horario de California, madrugada del martes 23 en España. El atleta del Club Atletismo Sax, Juan Antonio Cabo Gil con el dorsal 75 corría por una causa solidaria y apoyando a la organización por el autismo Obrir-se al mon cambiando km por € de donaciones solidarias.
En palabras del mismo atleta del Club Atletismo Sax, Juan Antonio Cabo Gil “la prueba es muy dura en condiciones normales y este año lo ha sido más, pues al calor abrasante se ha sumado humedad en la cuenca Badwater por lluvias recientes”.
Juan Antonio Cabo es el primer sajeño en completar dos de las pruebas más extremas del planeta, el Marathon des Sables y la Badwater 135. La primera, sin duda, la prueba por etapas por excelencia, en la que los participantes deben afrontar los 250 kilómetros en régimen de autosuficiencia, la que completaba Cabo en el año 2022. La segunda, bajo las abrasadoras temperaturas del desierto californiano, el lugar más cálido del planeta, un reto al alcance de muy pocas personas y que este año 2024 ha completado el sajeño.