El pasado sábado 6 de junio, volvía con las medidas de protección que se requieren en el actual estado de alarma, la concentración del primer sábado de mes, a la Plaza de San Sebastián de Sax, fue el punto de encuentro para mujeres y hombres que, un mes más, quisieron mostrar públicamente su repulsa hacia la violencia.
“Vivimos tiempos difíciles, y aunque estamos sufriendo una pandemia global que ha hecho que nos tengamos que confinar en nuestras casas para evitar más contagios, en muchos casos, las víctimas de violencia han sido encerradas con sus maltratadores, teniendo que convivir todo el rato bajo el mismo techo”, comenta Joaquín Estevan, junto a varias personas que se reunían en esta concentración mensual.
Otro aspecto importante que hoy queremos nombrar, y el cual nos tiene muy preocupados es el impacto económico de COVID-19, ya que va a agravar las desigualdades existentes de género, comenta Celia Juan, “las mujeres tenemos menos oportunidades laborales, generamos menos ingresos y tenemos empleos más precarios, con lo cual estamos mucho menos protegidas de la recesión económica en estos tiempos de crisis”.
El confinamiento no es igual para todas las personas, está claro, y para las víctimas de violencia está siendo una condena, soportando dos pandemias, el Covid 19 y la violencia. Los datos muestran que, desde el comienzo del coronavirus, las denuncias por violencia han aumentado considerablemente.