El origen de esta cuestión viene por la calificación como suelo dotacional que afectó a la empresa y que se aprobó en el año 1996. Dicha calificación provoca que el solar quede fuera de ordenación, perjudicando a sus propietarios que no pueden beneficiarse urbanísticamente de él. Esto, a juicio de los propietarios, supuso un perjuicio para ellos por lo que procedieron a solicitar la expropiación rogada en 2011. Desde entonces las sucesivas corporaciones han estado presentes en los tribunales. Y el período procesal final se está desarrollando en estos momentos.
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación que interpuso el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sax contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, por la que obligaba a la expropiación forzosa de los terrenos de las instalaciones de la antigua fábrica de Unisax, entre las calles Libertad y Calzado. La cifra asciende a casi 800.000 euros, a los que hay que sumar los intereses devengados.
Esta es la segunda expropiación a la que el Ayuntamiento de Sax hace frente en un breve periodo de tiempo. Recordemos que se está pagando la expropiación de la finca El Molino, valorada en 1.640.000 euros, más 300.000 euros de intereses. De este caso ya el Ayuntamiento ha abonado a los propietarios el montante central y faltan los intereses.
Sax todavía podría enfrentarse a una tercera expropiación. En el proceso de la antigua fábrica de Segisa el Jurado Provincial de Expropiaciones ha fijado un precio de 330.000 euros. El propietario pide 600.000 euros y el Ayuntamiento baja esa cantidad hasta los 31.000 euros.