Las calles de Sax han recogido la muerte de estos pájaros, los mirlos, que cada día encontramos por el clima seco y poco saludable, del cual somos partícipes. Estos pájaros de color negro son muy inteligentes, buscan su alimento y agua en los sitios destinados para ello, por eso, pensar que las altas temperaturas han podido ocasionar estas muertes es más que poco probable. El que se hayan intoxicado del veneno aplicado a las palmeras en contra del picudo rojo es casi lo más directo.
Los mirlos son negros y tienen el pico rosado. Recuerdan al cuervo de Poe, aunque los cuervos son más grandes, también más agresivos. En esta zona hay miles de mirlos. Durante la primavera, algunos se caen del nido y algunos vecinos intentan sacarlos adelante. Si les das pan previamente masticado por tí, sobreviven tres o cuatro días, no más. Por lo visto, sus madres digieren la comida antes de meterla en su pico. Los jugos digestivos de la madre, mezclados con los alimentos, inmunizan a las crías.
Sin una explicación concreta que aclare qué ha sucedido esta vez, es fácil que la población se inquiete ya que sucedió el año pasado, en el mismo lugar y justo en las mismas fechas.
