En 1916, Vicente Barceló Santonja (Sax, 1884-Madrid, 1954), patentó las cortinas orientales, primer paso para el desarrollo de la gran industria actual de las persianas en Sax.
Se trata de la patente nº 63.190, según el archivo de la Oficina Española de Patentes y Marcas: Un procedimiento para fabricar persianas, cortinas-persianas y demás aparatos similares y cuantos tejidos fuertes se fabrica con tiras o canutillos de madera o caña, empleando en la fabricación como principal materia el sarmiento de la vid.
Dicho invento fue el comienzo de la industrialización de Sax, con el valor añadido de utilizar como materia prima un producto tan abundante en toda la comarca, como es el sarmiento de la vid, convertida en monocultivo en la segunda mitad del siglo diecinueve.
De la capacidad inventiva de Vicente Barceló Santonja ya escribía en 1920 el historiador sajeño Francisco Juan y Marco: “inventó una nueva aplicación del sarmiento de la vid, seco; la construcción de cortinas imitación a las de procedencia japonesa muy bonitas y vistosas; cada día aumentaban más los pedidos, y su fábrica va progresando…siendo más de notar su inventiva”.
En 1923, el mismo autor escribe: “el local de la fábrica era espacioso, en él trabajaban más de cien operarias, unas, calcando, pintando dibujos tan sumamente variados… otras, engarzando con fino alambre un trozo de sarmiento seleccionado, con otro trozo que forma la cadena”.
La importancia de la patente para recién creada empresa “Barceló Hermanos. Fábrica de Cortinas Orientales” la podemos observar en el membrete de las cartas en fecha tan temprana como 1918.
Las cortinas orientales se ofertaban dependiendo de la utilidad que se les fuera a dar, ofreciéndose las que se pintaban con un barniz natural para las casas de campo y jardines, las que ya tenía color y cenefas para los comedores, cocinas y habitaciones, y las que tenían paisajes, que eran más ornamentales, para el interior de las casas. Además de como elemento ornamental, también se ofertaban como elemento higiénico, ya que evitaba la entrada de moscas.