Los libros de “Cuentas de Propios” (los ingresos y gastos de los concejos) constituyen una importantísima fuente para conocer determinados aspectos de la historia de los pueblos, que no aparecen en otros documentos como los cabildos.
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Un ejemplo pueden ser las cuentas de propios del año 1648 en Sax, donde encontramos el siguiente apunte:
“Más seis reales del balor de una arroba de passa que doy por mandado desta villa a dos religiosos del convento de Billena de limosna por aver benido en la ocasión de quando se justiçio Juan Herrero”.
Por esta breve anotación conocemos que en 1648 se ajustició (dar muerte al reo condenado a ella) en Sax a Juan Herrero, y que por tal motivo vinieron dos religiosos del convento de San Francisco de Villena, a quienes el concejo dio de limosna una arroba de pasas, por valor de seis reales.
El comercio de la uva pasa, de tradición morisca, fue muy importante en las tierras del Vinalopó desde la Edad Media, siendo la principal fuente de ingresos de los moriscos de estas comarcas desde mediados del siglo XV hasta su expulsión en 1609.
Y también era costumbre que el reo estuviese acompañado por un sacerdote o religioso en vísperas de su ejecución. El documento dice que los religiosos pertenecían al convento de Religiosos Franciscanos Descalzos de Villena, fundado en 1563, aunque en 1597 se trasladaron a su emplazamiento definitivo, en el actual Paseo de Chapí de Villena.
No conocemos las causas por las que fue ajusticiado en Sax Juan Herrero, pues en los cabildos de esos años no se menciona el hecho, pero podemos relacionarlo con los difíciles momentos de la época, cuando una epidemia de peste asolaba los Reinos de Valencia y Murcia, y cuadrillas de bandoleros oprimían los pueblos a ambos lados de la frontera.
También ese año 1648 finalizó la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) con la Paz de Westfalia, pero la década de 1640 fue un periodo de crisis general para la Monarquía Hispánica, con las rebeliones en Cataluña, Portugal, Andalucía y Nápoles.