Las fiestas de Moros y Cristianos poseen una gran tradición y antigüedad. Su celebración, recreada de una manera festiva, conmemora el enfrentamiento que hubo entre las tropas musulmanas y las cristianas durante el siglo XIII por el dominio del territorio de España. En Sax las realizamos en honor a San Blas.
El principio de las fiestas es un verdadero espectáculo al que merece la pena asistir. La tradición manda que la entrada de bandas de cada una de las comparsas se lleve a cabo desde el puente Picayo, aunque ahora mismo esta no sea ya la oficial. Sí lo es la que comienza desde el Colegio de la Hermanas Carmelitas hasta la Plaza de la Constitución donde se celebra la fiesta del pasodoble y el comienzo de nuestras fiestas.
Ya por la tarde, a las 16:45 horas, dio comienzo la triunfal entrada abriendo el desfile (como representación de la mujer sajeña) las damas y reinas de fiestas, seguida de los dos ejércitos que toman la Villa, desde el Puente Picayo. Las calles, balcones y ventanas se llenan de gente preparada para no perderse ni un solo detalle.
Al son de la música y con toda majestuosidad, las distintas comparsas que forman el bando cristiano y el bando moro han desfilando, arropando a sus preciosas capitanías. Éste suele ser uno de los actos más brillantes y multitudinarios, como en este caso ocurre en Sax. Las Comparsas comenzaron a lucir sus trajes, Cristianos, Garibaldinos, Alagoneses, Caballeros de Cardona, Árabes Emires, Turcos, Marruecos y Moros, con una representación de sus mejores escuadras, acompañando a las capitanías 2017, en una tarde llena de luz, color y sobre todo mucha música.
Sobre las 21:40 horas comienza la Retreta. «El Picayo», pasodoble a pie parado de la comparsa de Cristianos, sus banderines al hombro y la solemnidad de este acto para los festeros de una de las comparsas decanas de la fiesta, da el pistoletazo de salida a este acto tan entrañable para todas las comparsas, festeros y pueblo en general que siguen esta tradición. Las comparsas siguieron el orden establecido y siempre acatando las directrices que marcan la tradición, realizaron su saludo a San Blas. Ahora sí que Sax está en fiestas.