En 1584, la villa de Sax solicitó al rey Felipe II autorización para pagar anualmente ciertos salarios que se consideraban de absoluta necesidad, y el monarca, en provisión fechada en Madrid el 4 de febrero de aquel año, ordenó abrir una información y que le fuera remitida para su estudio con la opinión de los vecinos, previamente reunidos en Concejo abierto resultando absoluta la unanimidad de los consultados.
Entre las autorizaciones aprobadas por Felipe II estaba la solicitud de que la villa de Sax pudiera pagar seis mil maravedíes anuales para un Médico, que había que traer de fuera, con el consiguiente peligro y riesgo en las vidas de los vecinos, “siendo esta villa como es muy enferma”, según afirman los consultados.
Durante las décadas siguientes, el Archivo Municipal proporciona noticias curiosas sobre los médicos en Sax. Por ejemplo, lo que se pagó en 1687, según las cuentas de propios de ese año: “Médico. Se le hacen buenos diez ducados que se le an mandado pagar al Dr. Martín de Echevarría, médico desta villa, por los quiebres y niquiles que avido en los tres años que a sido médico, que se le mandaron pagar de propios por acuerdo desta villa. 110 reales”.
Por “quiebres y niquiles” debemos entender las cantidades que se adeudaban al médico por los vecinos del pueblo, consideradas incobrables por el Concejo. La Enciclopedia Espasa-Calpe define a la palabra “niquil”, derivada del latín “nihil” (nada), como “nulo, incobrable”.
También como “deudor insolvente”. Se dice de un deudor, insolvente, arruinado.
El doctor Martín de Echevarría figura como firmante de la escritura de compra del órgano para la Iglesia Parroquial de Sax, el 28 de julio de 1686, representando a los vecinos de la Villa.
Pocos años después, en 1693, fue necesario buscar médico de nuevo, como vemos en las cuentas de propios de ese año: “Gastos de buscar médico en Orihuela y Jumilla. Da en data veinte y cinco reales que de orden desta billa se an gastado en dos propios que se despacharon, uno a Origuela y otro a Jumilla».