Las comparsas de Sax aún mantienen una estructura de tipo militar, que es extensiva al resto de formaciones sajeñas. Los varios miles de festeros participamos en los diferentes actos formando bloques compactos y uniformes, en escuadras que permitan la formación de filas. La diferencia se muestra en portar los banderines y espingardas al hombro como es el caso de las comparsas decanas como son Cristianos, y Garibaldinos en el bando Cristiano, al igual que Moros y Marruecos en el bando Moro, en el caso de las comparsas más modernas portan con sus lanzas, como las comparsas de Turcos y Árabes Emires en el bando Moro, y las alabardas en el caso de las del Bando cristiano, Alagoneses y Caballeros de Cardona siempre al frente y todas ellas con el paso al compás.
La formación de cada comparsa siempre está encabezada por la figura del Sargento, que abre el paso. Existen dos Capitanes oficiales en cada comparsa, uno de ellos porta el sable de mando y el otro es el abanderado, siendo acompañados por sendas capitanas. Una de las figuras más tradicionales y entrañables es la del Paje, que es una pervivencia del antiguo origen miliciano de la época barroca y como es tradicional, se desfila al ritmo de pasodobles o marchas.
Las procesiones de arcabucería siguen siendo, pese al auge de las “entradas” o desfiles, “actos principales”, como es el caso, el día 2 de la procesión de las Candelas de la “Bajada del Santo” que es la procesión en la que se acompaña a San Blas, desde su ermita hasta la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción y la Subida al Santo que se celebra el día 4 con el regreso a su ermita tras su breve pero festiva estancia en el centro de Sax.
El trato a cada una de las Banderas es reflejo del viejo carácter castrense: se porta en “orden de combate”, es decir, rígida y vertical; se ondea o “rueda” sólo al son del Himno Nacional y se conserva y rinde culto como pieza preciosa, emblema de sucesivas generaciones de cada una de las Comparsas.
Cada una de las Comparsas tienen sus pies en el presente de la Fiesta y fija sus miras en su futuro colaborando con la Mayordomía de San Blas, para el buen desarrollo y la mejora de la celebración patronal, sin renunciar a la historia ni a las costumbres que tanto significaron para quienes nos han precedido en la hermosa labor de seguir poniendo en marcha, por San Blas, todo el entramado de estas más que Centenarias Fiestas
