escrita por Pedro Fernández – Luna,
Relato corto que nos desvela una de las anécdotas de nuestra policía local.
Aquella noche, fue algo especial, estábamos en la gasolinera, cuando se acerca un vehículo y bajan dos chicos jóvenes con un objeto en la mano dirigiéndose a nosotros:
– ¡Buenas noches!, ¿podrían ayudarnos?
– ¿Algún problema?-contesté amablemente.
– Nos vamos de despedida de soltero y no sabemos cómo hinchar esto-dijo el interlocutor.
Seguidamente saca el objeto del envoltorio y cual no fue nuestra sorpresa al ver una muñeca hinchable, nos miramos y haciendo un gesto afirmativo nos dispusimos a ayudarles con la manguera de aire a presión de las ruedas quedando totalmente hinchada y los chicos contentos, echaron gasolina y se marcharon no sin antes agradecer la ayuda recibida.
La verdad es que nos quedamos estupefactos, pero para eso estamos la Policía Local, para servir y ayudar a todo el mundo.
– ¿Te imaginas quién nos viera en plena faena hinchando la muñeca?-le dije a mi compañero y al empleado de la gasolinera que también nos echó una mano.
– ¿Qué hubieran pensado?-comentó mi compañero.
No hubo respuesta, solamente gestos burlones referente al artilugio que provocó las risas ante tal situación aparentemente comprometida.