El acto contó con la presencia de los alcaldes de los municipios de procedencia de los represaliados, así como con familiares de algunos de los fallecidos, a quienes se les entregaron azulejos con sus nombres y con los campos nazis en los que estuvieron.
El Teatro Castelar fue escenario el pasado martes 8 de junio del acto de homenaje a los 33 vecinos de localidades del Medio Vinalopó que fueron víctimas del nazismo. En concreto, 33 personas que pasaron por los campos de trabajo, de las cuales once eran de Elda y el resto de Monóvar, Petrer, Novelda, Monforte, Pinoso, La Algueña y Hondón de las Nieves.
El acto, organizado por la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, contaba con la presencia de alcaldes y concejales de los municipios, así como con familiares de las víctimas, además la consellera Rosa Pérez Garijo.
De las 33 personas procedentes del Medio Vinalopó que fueron recluidos en campos de trabajo o concentración, sólo 14 lograron salir con vida. Durante el acto se han entregado azulejos con los nombres de cada una de las víctimas, así como el campo al que fueron deportados y el tiempo que permanecieron en él. Los azulejos han sido recogidos por familiares de las víctimas o por alcaldes o concejales de los municipios de origen.
Durante su intervención, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, recordaba que “las 33 personas a las que hoy rendimos homenaje, once de ellas de Elda, fueron víctimas de la mayor atrocidad de la historia de la Humanidad, la mayor infamia cometida nunca por el ser humano”.
El regidor eldense destacaba que” este acto también sirve para mantener encendida la llama de la memoria histórica y de los derechos humanos, una llama que algunos intentan apagar; también debe servirnos para recordar a los millones de personas que en todo el mundo, en pleno siglo XXI, siguen sufriendo la represión, la explotación y el odio de sus semejantes”.
Por su parte, Rosa Pérez Garijo afirmaba que “la industria de la muerte se extendió a miles de dependencias, como Mauthausen, adonde fueron a parar la mayoría de las víctimas españolas y valencianas», y al subcampo de Gusen «donde perecieron muchas de ellas, de explotación, hambre, cansancio, enfermedad o asesinadas».
Las 33 personas homenajeadas fueron: José Canto Rico, de l’Alguenya; Enrique Botella Beltrá, José Botella Pavía y Manuel García Botella, de Aspe; José Manuel Albert Cantó, Manuel Amat Pérez, Diego González Cuenca, José González Sirvent, Luis Leal Rico, y José Revert Sánchez, de Elda; Francisco Asencio Mira y Juan Corbí Bellot, de el Fondó de les Neus; Julio Garci Caballero y Manuel Miralles, de Monforte del Cid; José Albert Penalva, Juan Alfonso Monzó, Juan Gil Amorós, Luis Guardiola Santa, Demetrio Poveda Bellot, José Poveda Gran, Román Sánchez Botella, Luis Moreno Sabater, Vicente Hernández Sirvent y José Sogorb, de Monòver; José Abad Segura y Antonio Navarro Escolano, de Novelda; José Amorós Maestre y Pascual Castelló, de Petrer; Javier Deltell Prats, Rafael Falcó Durà, José María López Gracia, Salvador Marcos Amorós y Heliodoro Payà Lara, del Pinós.