En estos días está de actualidad dicho Colegio, pues el pasado lunes, 18 de mayo, comenzaron las obras para llevar a cabo una reforma estructural, por un importe de un millón de euros, y con plazo de seis meses para la rehabilitación.
Vicente Vázquez, Cronista de Sax, nos da un repaso a través de documentos, cartas y, también, fotografías, que ahora nos presenta, tomadas en el exterior del actual Colegio Cervantes, durante la guerra civil española, cuando fue convertido en las primeras semanas de la contienda en un “Hospital de Sangre”.
Hace 84 años, en el verano de 1936, finalizaron las obras del Colegio Cervantes, cuyo presupuesto inicial fue de 221.609 pesetas, sobre un solar de 3.023 metros cuadrados, de los que el arquitecto Miguel López González destinó 830 metros cuadrados al edificio docente, y el resto para campo escolar.
Pero en septiembre no se pudo iniciar el curso escolar 1936/1937 en las nuevas escuelas públicas, pues el 18 de julio de 1936 comenzó la guerra civil española, y el inmueble se convirtió en “Hospital de Sangre”. Con esta denominación aparece en la documentación del Archivo Municipal de Sax del año 1937, gestionado por el comité local del “Socorro Rojo Internacional”.
Sin embargo, en 1938, los documentos se refieren al: “Hospital Militar Base de Alicante. Clínica nº 6. Pabellón A. Sax”. En varios expedientes existen relaciones mensuales de los soldados y cabos ingresados durante el año 1938, con el “Justificante de revista para la de Comisario del mes de la fecha”. Se especifica la Brigada, el Batallón y la Compañía, a los que pertenecen, así como la fecha de ingreso. Firman los partes los Jefes de Clínica: unas veces Eduardo Bru, y otras, Gonzalo Alonso Viana, asimilado a capitán médico, entre otros doctores. También firma el “Comisario de Guerra”, Pablo Sarrió, a la sazón alcalde de Sax (presidente del Consejo Municipal de Sax).
Con toda seguridad, las fotografías son anteriores al 14 de junio de 1938, fechan en la que “desapareció” (falleció) en el Frente de Levante Juan Ortín Herrero, hermano de mi suegra, Carmen “la fanega” o Carmen “la de la droguería”; pues en varias de las fotografías aparece el joven sajeño, (en la primera fotografía, el primero de la derecha, con cazadora y jersey oscuro), tal vez visitando a compañeros que se recuperaban de sus heridas en el Hospital de Sax, pues en las imágenes podemos observar diversos soldados con vendajes en brazos y pies, y con muletas. Algunos de ellos con gorros militares, acompañados de enfermeras de la Cruz Roja, con uniforme blanco y capa con una cruz blanca.
