Cuatro niños de Sax en el Paris de 1887: Vacunados contra la rabia por el doctor Pasteur

por | Mar 9, 2021 | Érase una vez Sax

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Durante siglos la rabia fue una enfermedad mortal, producida por un virus que ataca el sistema nervioso central con consecuencias letales.

​A partir de 1881, el gran científico Louis Pasteur consiguió desarrollar una vacuna contra la rabia, que se probó con éxito el 6 de julio de 1885 con el niño Joseph Meister, mordido por un perro rabioso y que, gracias a la vacuna, no llegó a desarrollar la hidrofobia.

​A partir de ese momento consigue curar a miles de afectados de toda Europa, entre los que abundaban los niños de origen rural, por estar más expuestos a las mordeduras de animales rabiosos.

​Esto es lo que ocurrió en Sax en el otoño de 1887, cuando entre la multitud de personas que viajaron a París para ser curados de la rabia por el doctor Pasteur, acudieron cuatro niños de Sax, que habían sido mordidos por un perro rabioso el día 29 de noviembre de 1887.

​Gracias a la rápida actuación que desplegaron las autoridades municipales, los niños y sus padres pudieron viajar a París, pues contaron con la ayuda del Ministro de la Gobernación y de la Diputación provincial, tras la intervención del Gobernador Civil:

… el referido Ministro (de la Gobernación) ha señalado doscientas cincuenta pesetas, a cada niño que vaya a París a disposición del Doctor Pasteur, y además la Excma. Diputación provincial ha concedido quinientas pesetas a dichos niños …

​Sabemos que los cuatro niños de Sax fueron realmente a París por el siguiente apunte contable del “Diario Borrador de Gastos: 1887 a 1888”, de fecha 6 de febrero de 1888:

…subvención dada por este Ayuntamiento para sufragar parte de los gastos ocasionados en el viaje hecho a París para poner a disposición del Doctor Pasteur sus respectivos hijos Emilio y José Mª Soriano Uñac, Milagro Martínez Giménez y Pascual Santonja Barceló, mordidos por un perro hidrófobo en esta población en el mes de Noviembre último: 419 pesetas.

​Los cuatro niños volvieron de París, y la vacuna surtió efecto, pues todos superaron la enfermedad, crecieron con normalidad y formaron sus familias.

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