El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha resaltado el “compromiso solidario” de las empresas de la provincia como un valor añadido que repercute no solo en retorno económico, prestigio y marca, sino también en ejemplo de concienciación ciudadana para las compañías que lo integran en su planificación. Mazón ha realizado esta valoración en la apertura de una jornada organizada por la Nueva Asociación del Voluntariado y el Instituto de Comunicación Humanista de Alicante.
La temática de esta propuesta, que se desarrolla en el Auditorio del Banco Sabadell, aborda los elementos de sensibilidad y responsabilidad como principios fundamentales a la hora de aportar valor social a una empresa. A lo largo del día expertos en este campo analizarán, mediante conferencias y mesas redondas, las distintas vertientes que debe afrontar una compañía para instrumentalizar esa transición solidaria.“Nuestras empresas cuentan con grandes políticas en sus departamentos de recursos humanos, pero la gran transformación que he visto en los últimos años se centra en la responsabilidad social que han aplicado y que se ha convertido en uno de los elementos culturales más destacados”, ha subrayado Mazón, quien ha aclarado que actualmente las empresas punteras, las que compiten con otras y se convierten en referencia económica apuestan por dotar a sus negocios de un valor social relevante.
Tal y como ha comentado, este hecho se produce porque “los empresarios y empresarias y los autónomos son conscientes del momento en el que están y saben que deben devolver a la sociedad lo que esta les da, no como un gesto de marketing, sino para cuidar su entorno desde el punto de vista social”.
Asimismo, el presidente de la institución provincial ha incidido en el hecho de que cuando “el empresariado entiende que no solamente tiene que mejorar el hábitat en el que vive y del que forman parte de sus cuentas y ganancias, sino que puede y debe implicar incluso a su propio personal como un método transversal que repercute en la manera de pensar cada vez que diseña un nuevo producto o presta un nuevo servicio, está dando un gran ejemplo de integración y compromiso”.
Finalmente, ha concretado que, en los años anteriores, con una crisis tremenda, y en los actuales, con cierta incertidumbre, “me llama poderosamente la atención que estemos reflexionando sobre cómo podemos mejorar aplicando un valor social en la empresa. Me gusta llamarle capital humano, porque es el verdadero patrimonio de la compañía y debemos seguir trabajando en esa cultura, en nuestra propia carta de principios y en integrar cada vez más esa concienciación ciudadana”.
“Por eso, estoy muy orgulloso de nuestra provincia, porque las personas que levantan nuestro territorio cada día nos dan buenos datos y estadísticas en cuanto a ventas, PIB y creación de empleo, pero también están más sensibilizadas con lo que significa aportar su granito de arena a la sociedad”, ha concluido.