Éste medio día, acudía por la Gran Vía en dirección al Colegio de las Carmelitas a recoger a mi hija. Al llegar al cruce de la calle de San Sebastián me encontré con el vehículo de alta gama que consta en la imagen que, aparcado en el paso de peatones y como se ve, lo ocupaba todo.
15 minutos más tarde, al volver por la misma calle, me llevé la sorpresa de que el vehículo en mención seguía allí. Indignado he hecho la foto porque hay personas que no respetan a nadie, no tienen miramientos, sean niños o adultos. Simplemente dejan sus coches dónde pueden, hacen sus gestiones y se van, ante la mirada indignada de peatones y la ausencia de la autoridad. Algo se debe hacer.
Por. P.A.A.