La Santísima Virgen María se apareció siete veces en Fátima, Portugal, a tres pastorcitos: Francisco, Lucía y Jacinta, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Por ello desde Sax 15 fieles peregrinaron en autobús, completando el viaje que se organizaba desde Elda y Petrer, que del 17 al 20 de octubre viajaban al santuario de Fátima para celebrar las apariciones de la Virgen en Portugal que cumplen su 102 aniversario y siendo partícipes de momentos para vivir la fe y realizar también turismo.Con motivo de los 102 años de las apariciones de la Virgen de Fátima en Portugal, con «gozo y alegría de poder celebrar este aniversario de las apariciones», las peregrinas de Sax, partieron el jueves 17 de octubre desde Sax, donde un buen grupo de mujeres fueron peregrinas en las celebraciones de las apariciones de la Virgen de Fátima, completando una distancia de 867 Kilómetros, y el tiempo aproximado de la duración del viaje de catorce horas, para participar de los actos preparados para conmemorar las apariciones de la Virgen a los tres pastorcillos.¿Qué sucedió realmente en Fátima hace ciento un años? el 13 de mayo de 1917, después de misa, Lucía dos Santos -de 10 años de edad- y sus primos Jacinta y Francisco -de 7 y 8- llevaron a sus ovejas hasta Cova de Iria, a dos kilómetros de Fátima, una remota aldea de las colinas del centro de Portugal. Merendaron, rezaron, jugaron durante un rato. Pero un relámpago interrumpió la diversión. Los pastores niños reunieron el rebaño y decidieron poner rumbo a casa. El cielo se iluminó una segunda vez y, tras el estallido, apareció sobre una encina «una Señora vestida de blanco, más brillante que el Sol, esparciendo luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesado por los rayos de sol más ardientes». Un manto con bordes dorados cubría a la Virgen; en sus manos, un Rosario. Les pidió que volviesen el día 13 de cada mes, a la misma hora, durante los siguientes cinco meses.