La Asociación de amigos de San Cristóbal celebraba la festividad del Patrón de los conductores como viene realizando desde hace ahora 30 años, en esta ocasión los días 13 y 19 de julio.
Contando con la colaboración de varias empresas y entidades, sajeños y foráneos están invitados a participar en estos festejos que son ya considerados como una tradición más de la localidad. El origen de esta celebración en Sax se remonta a 1995, que este año celebraba el 30 aniversario.
Los actos comenzaron el pasado domingo 13 de julio, en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción con una misa en honor de todos los socios de la asociación y camioneros en general, tras la homilía tenía lugar en el local social de la asociación de San Cristóbal un vino de honor, con homenajes y reconocimientos a personas que han sido parte importante de estos treinta años de historia de esta celebración en Sax. Los invitados pudieron disfrutar de juegos de agua.
Para el sábado 19 de julio, día de la celebración de San Cristóbal en Sax, continuaban los actos, con el emplazamiento de vehículos en el Parque de los Príncipes. Pasacalles desde el Local Social con la imagen de San Cristóbal, donde daba comienzo la bendición de un centenar de vehículos en la calle Gran Vía, frente al Frankfurt, con la participación de camiones americanos, al finalizar la bendición, y con la participación de la Sociedad Instructiva Musical Sones de Sax, acompañamiento de la imagen de San Cristóbal hasta la Ermita de la Soledad.
Transportistas, camioneros y comerciales uno de los eslabones fundamentales para el buen funcionamiento del tejido empresarial sajeño.
La tradicional festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores, que tenía su celebración entre los días 13 y 19 de julio en Sax culminaron con una procesión y bendición de vehículos por las calles del centro de la ciudad. Un encuentro especial entre los transportistas y sus familias. Que este año cumplía su 30 aniversario, poniendo en valor un sector que es un eslabón fundamental en la cadena, como se ha demostrado en catástrofes como la Dana, donde nuestras empresas y profesionales participaron activamente, haciendo de Sax un municipio solidario.
La bendición de camiones es sin duda una forma de honrar la profesión y pedir por la seguridad de quienes trabajan en ella. Es una tradición que fortalece los lazos comunitarios y ofrece tranquilidad a los camioneros y sus familias.
