Nuestros políticos han prometido, una y otra vez, que nadie va a quedar atrás, que ningún sajeño va a quedar abandonado. Y la idea es hermosa, casi evocadora de los mejores principios que el ser humano atesora. Esos principios son los que, efectivamente, mueven a los grandes estadistas, a las personas que marcan definitivamente el curso de la Historia. Pero, lamentablemente, ni el equipo de gobierno, ni la oposición, parecen estar llamados a ocupar un puesto de privilegio en ningún libro de texto futuro.
Ha llegado el tiempo de no usar frases redondas y sí de buscar soluciones, ha llegado el tiempo en el que los políticos sajeños tendrán que alcanzar acuerdos olvidando sus propios intereses y los de sus formaciones políticas, ha llegado el tiempo en que las medidas pactadas sean la piedra angular de una forma de hacer política.
Todavía estamos peleando con la Covid-19 y como de costumbre, serán los ciudadanos sajeños los que saquen del atolladero a nuestro pueblo. Los sanitarios poniendo en juego su vida y la de sus familiares; los comercios dejándose la piel a cambio de un sueldo más bien escaso; los integrantes de los servicios de limpieza manteniendo las calles en perfecto estado; policías y miembros de la Guardia Civil velando por la seguridad de todos, Sax Digital sigue informando, eso sí del Ayuntamiento o euros. Y cada uno en su casa, hemos estado encerrados, teletrabajando, cuidando niños y mayores, aplaudiendo en los balcones y emocionando al ver a los vecinos regresar después de superar la enfermedad. Sax está llena de héroes. Sin embargo, los políticos sajeños siguen a lo suyo, siguen peleando, echándose en cara lo de antes, lo de ahora y lo del futuro.
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Y está por llegar la crisis económica. Y serán los ciudadanos los que tengamos que soportar el peso de los peores momentos. Los empresarios y comerciantes con todo lo suyo en juego; los empleados trabajando sin tener un futuro claro; todos pagando impuestos y haciendo sacrificios que los políticos no llegan ni a imaginar. Por supuesto, los empleados públicos, también.
Hoy no es admisible referirse a los que han caído en el intento, esos comercios que ya no volverán abrir sus puertas, una tragedia y desde las instituciones se les da la espalda un problema enorme e insoportable. No podremos pasar otra crisis económica de gran magnitud asumiendo que nuestros políticos son desastrosos. Porque pasar otro bache económico de gran magnitud sin un liderazgo político que trace el camino de la recuperación será imposible de superar sin conflictos sociales profundos.
Y mientras Sax Digital, ha estado al pie del cañón, informando por un lado y otro, sin importarnos el color político de donde venga, pero, para nuestro consistorio es más importante que les doren la píldora, en medios de comunicación pagados, aquí en el nuestro 0 euros, eso sí nada más que en fiestas de San Blas, se gastaron unas buenas sumas de dinero en las televisiones, radios y periódicos de la comarca, unas cantidades que en 5 días si Sax fue importante. Los 360 días después aquí estamos Sax Digital, eso sí tiene mérito.
Si los sajeños estamos dando una lección de civismo y de humanidad, los políticos están obligados a pactar, a sentarse buscando soluciones, a trabajar por el pueblo que tanto dicen amar.
Sax y los sajeños merecen mucho más de lo que reciben de este Gobierno y de la oposición; Sax y los sajeños merecen unos políticos dispuestos a dialogar con todos y no con los que siguen pensando en su escudo y su trocito de tierra. Sax y los sajeños necesitan tener esperanza y un dibujo del próximo futuro en el que haya espacio para la esperanza.