Vicente Vázquez y Alberto Ochoa, historiadores sajeños, han realizado el trabajo “Sax, el pueblo de las persianas: Desde el origen de la industria persianera en Sax a la internacionalización“, que se incluye en el último número de la revista Canelobre, titulada “Made in Alicante”. El próximo lunes, 27 de febrero, a las 11:30 horas, en el MARQ, se presenta el número 73 de la revista Canelobre del Instituto Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante.

En este trabajo, los autores no solamente analizan el origen de la industria de las persianas con el invento sajeño de las cortinas orientales de sarmiento de vid, sino que han estudiado exhaustivamente toda la historia de la industria base de la economía de la Villa de Sax hasta llegar al presente. Para ello han realizado un arduo trabajo de documentación sobre el contexto de invención de la cortina primigenia, con especial atención a su inventor, Vicente Barceló Santonja y a su interesante proceso de fabricación en la segunda década del siglo XX.

En el proceso histórico que analizan Vázquez y Ochoa han conseguido reunir la evolución cronológica de la industria de las persianas con el surgimiento de distintas marcas y, sobre todo, productos “made in Sax”, nacidos del ingenio, perseverancia y trabajo de distintos sajeños. Manufacturas Segisa marca el inicio de la presencia de distintas marcas que han dado trabajo a varias generaciones de sajeños y sajeñas. La contextualización de la historia industrial dará lugar a conocidas marcas y modelos que harán que desde el trabajo local se llegue a una importante expansión nacional e internacionalización de los productos de protección solar sajeños, con la interesante superación de varias crisis. Marcas como Rafael Estevan Giménez o Juan Giménez Ganga serán el origen de las empresas actuales más florecientes y cuya trayectoria también se analiza dentro de este artículo.

Un trabajo que supone una compilación de datos que pone al día la historia de la industria sajeña de las persianas, como parte indispensable del patrimonio y la idiosincrasia sajeña.

 

 

 

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