Los padres y madres de los alumnos que cursan estudio en el centro educativo del Colegio Cervantes, han protestado porque la Conselleria de Educación no ha concluido las obras de adaptación del colegio para garantizar la seguridad de los alumnos, ante el estado crítico del edificio.
Tras la manifestación que secundaron padres, madres, tutores y alumnos del colegio Cervantes, así como representantes de Ampas de los centros educativos de Sax, la tarde del viernes 8 de septiembre para reivindicar al gobierno autonómico el arreglo de parte del edificio que no se encuentra en buenas condiciones, se ha llegado al acuerdo de cancelar las movilizaciones previstas para la próxima semana, y el inicio del curso escolar se retrasa hasta el 18 de septiembre.
Por su parte desde el Ayuntamiento de Sax, Irene Jiménez, alcaldesa en funciones, así como las ediles Laura Estevan y Mari Carmen Cascales, han declarado que deben estar unidos todos los grupos que conforman el consistorio, para mirar por la seguridad de los niños, niñas y docentes.
Contar que este colegio necesita reparaciones que se vienen pidiendo a Conselleria desde hace más de cinco años, ya que ha sido el Ayuntamiento quien ha ido recuperando paulatinamente las deficiencias y quien ha realizado las catas para comprobar el estado de las zonas afectadas. El Colegio Público Cervantes que alberga a más de 360 niños y niñas se encuentra actualmente apuntalado ya que varias vigas de la planta baja del edificio están en muy malas condiciones, así como grietas que desde el año 2015.
Desde las administraciones se pretende cerrar la entrada principal y pasillo donde actualmente se encuentran los despachos, aulas y habilitar nuevos accesos dando al centro la funcionalidad normal y al mismo tiempo dotándolo de un plan de emergencias tan necesario actualmente. Se ha dado prioridad a los escolares y a su bienestar, para posibles adecuaciones dentro del mismo edificio del colegio, una solución que permitirá a los alumnos comenzar el curso en las mismas aulas.
Recordar que el edificio que alberga el centro educativo es el más antiguo de la localidad, construido dentro de un proyecto general para toda la provincia de Alicante, bajo el gobierno de la Segunda República, una obra que se llevaría a cabo con la ayuda de una subvención del Estado y sería efectuada por el arquitecto alicantino Miguel López en 1936, aunque este edificio no llegó a inaugurarse, como centro escolar debido al estallido de la Guerra Civil, donde fue utilizado como hospital militar, y no se estrenaría como Colegio Cervantes hasta el curso de los años 1940-1941.