Numerosos personajes tomaron estos días, desde el viernes 29 hasta el 31 de octubre, las calles de nuestra Villa para celebrar las tardes y noches más terroríficas del año, Halloween.
Gran parte de la población de Sax, en su mayoría jóvenes, demostraron que esta es una tradición que ha llegado para quedarse y que cada vez gana más adeptos, pues las calles del centro de ambas localidades eran un ir y venir de personas luciendo terroríficos trajes. Además de los colectivos y estamentos públicos, también fueron muchos los cuartelillos que celebraban Halloween.
Uno de los eventos con mas asistencia fue el concierto que dieron en el Teatro Municipal Cervantes de Sax, tres grupos de diferentes estilos musicales que pusieron a disposición de los asistentes la Asociación Musical y Cultural de Sax que, junto a Rabadán Producciones, organizaban la celebración de la festividad de Halloween al estilo más rockero, con las formaciones Sojo y Juanlu, Gato Navarro y Eco Canalla.
Las Brujas, los fantasmas y los monstruos invadieron también los centros educativos de Sax para celebrar Halloween, en los ciclos de infantil, primaria y secundaria, celebraban esta fiesta que tiene su origen a la época de los Celtas en Irlanda, cuando estos celebraban el regreso de los espíritus al bosque. Como fue el caso mas participativo en el Colegio Cervantes, con la atracción estrella el Pasaje del Terror.
Entonces la gente utilizaba nabos, uno de sus principales cultivos, para hacer unas lamparitas con las que iluminar su recorrido por el bosque. Cuando los irlandeses emigraron a Estados Unidos se llevaron consigo esta antigua tradición y con el tiempo pasaron a usar calabazas, que eran más duraderas.
Ahora los centros educativos de Sax, y sus alumnados desde los más pequeños a los mayores celebran cada año esta fiesta “terrorífica” en la que se pudo disfrutar de exposiciones de calabazas, cuentos, manualidades, músicas, juegos, actividades, baile, concurso de disfraces y hasta un espeluznante pasaje del terror, todo ello para celebrar, Halloween.
Si algo ha demostrado una parte de la población de Sax es que las medidas sanitarias no están reñidas con lucir un buen disfraz, pues muchas de las personas consiguieron integrar con ingenio y buen gusto las mascarillas dentro de los terroríficos disfraces, un diez por la ciudadanía sajeña.
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