Enmarcado dentro de los actos del medio año festero en Sax, se trasladaba la imagen de San Blas desde la Iglesia Parroquial a la ermita situada en la parte alta de la localidad.
El pasado sábado 30, última jornada del mes de septiembre, el pueblo de Sax llenaba las calles por donde trascurrida la procesión del Santo Patrón San Blas tras ser restaurado. Con vistas a la celebración del 400 aniversario de los votos a San Blas, y tras unos trabajos de limpieza y mantenimiento de la figura del santo, se ha recuperado la talla original que data del año 1940.
Tras la presentación de los niños ante San Blas, se llevaba a cabo una sorpresa con la entrega de las partituras de la marcha de procesión con el título de “Un buen amigo San Blas” por parte del compositor Antonio Milán Juan. Esta composición fue estrenada por primera vez el 3 de febrero de 2019 en la procesión de San Blas, tocándose cada año el mismo día. Tras la entrega de las partituras se procedía al traslado de la imagen del santo a su ermita.
Portada por los Amigos de San Blas, salía de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción la imagen restaurada de San Blas, acompañada por la música de la Unión Musical de Sax, con un repertorio de composiciones entre los que se pudieron escuchar, “Un buen amigo San Blas”, “Asún Amat”, «Viva San Blas» o «Mirando al cielo».
La comitiva la abrían las damas y reinas 2024, las banderas de las ocho comparsas, la imagen de San Blas portada por los amigos de San Blas y le acompañaba el cura párroco Don Juan Conejero Tomás, portando la reliquia, y autoridades locales, civiles, festeras y eclesiásticas.
Sax ha recuperado la talla original de San Blas tras una exhaustiva restauración.
El pasado sábado 16 de septiembre llegaba a Sax después de pasar casi siete meses en Torrevieja, donde fue trasladado en abril en los talleres del escultor Víctor García Villagordo. La restauración se llevaba a cabo gracias a un grupo de sajeños que se hacían cargo de la financiación de los trabajos necesarios que ha recuperado la talla original.
Estos trabajos de conservación y restauración de la talla de nuestro patrón se han centrado en el sellado de grietas y dilataciones en la madera producidos por los cambios de temperatura y roces, el refuerzo de la peana, la eliminación de policromías añadidas y recuperación de la policromía original, reposición del pan de oro y plata tanto en el santo como en la nube y el encerado de todo el conjunto escultórico.
Aprovechando estos trabajos de restauración en la talla de San Blas, también se realizaban trabajos de limpieza y conservación de los elementos ornamentales de nuestro patrón como son el báculo episcopal, las aureolas, la cruz pectoral y el bastón de mando. También trabajos tanto en la iluminación del trono como en las tarimas del altar de la ermita.