Bernardo Fuster tiene sus primeros contactos con la música en los años 70 cuando graba una cinta clandestina con canciones revolucionarias, que es distribuida de forma anónima en apoyo de huelgas y luchas sociales y políticas.
Posteriormente y debido a su actividad dentro de la resistencia antifranquista, tiene que abandonar España y establece su residencia en Francia y Alemania. Bajo la identidad de Pedro Faura, graba dos discos y varias casetes y actúa por toda Europa apoyando mítines y actos políticos.
Entra en contacto con los Grupos de Acción Cultural portugueses dirigidos por José Mario Branco, al que considera como uno de sus maestros. Durante el tiempo que tiene que vivir fuera de España colabora con varios directores de la Escuela de Cine de Berlín, donde reside unos meses, y en París entra en contacto con músicos, artistas, intelectuales y exiliados españoles.
Las canciones que canta bajo el nombre de Pedro Faura entran de forma oculta en España, siendo cantadas en reuniones clandestinas y cárceles y son reproducidas en cassetes que se difunden en ambientes antifranquistas.
Con la llegada de la democracia regresa a España y recobra su verdadera identidad, entrando a trabajar como actor con el grupo de Teatro Tábano y más tarde, en 1978, conoce a Luis Mendo. Juntos deciden formar el grupo Suburbano.
Como Suburbano ha grabado 13 discos, es autor de canciones tan emblemáticas como “La puerta de Alcalá”, “Makinavaja” “Arde París” o “Me cago en su Excelencia”, y dentro del mundo del audiovisual ha compuesto, en colaboración con Luis Mendo, las bandas sonoras de 30 películas, trabajando, entre otros, con directores como Berlanga, Gonzalo Suárez, Chávarri, Iborra, Trueba. Es autor de más de 20 obras para series de TV.
Además de su actividad musical, ha escrito tres libros hasta la fecha: una autobiografía de sus años clandestinos, “El contador de abejas muertas”, una novela “Si me ves no se lo digas a nadie” y un ensayo sobre la piratería libertaria en el Caribe “La Cofradía de los hermanos de la Costa”. Actualmente está terminando su segunda novela “Si mañana no regreso, quémalo todo” que saldrá este año.
Ha colaborado en el guion y la dirección del documental “La cámara de la cárcel de Carabanchel”.
Actualmente acaba de grabar como Bernardo Fuster el disco “Que el tiempo no borre”, en el que recupera algunas de las canciones que grabó clandestinamente en los años 70 como Pedro Faura.