
Cati Abellán
La Sala Polivalente del Auditorio Municipal de Sax acogió el pasado sábado 12 de enero la presentación del libro “Horizontes”, ópera prima de la escritora Carmen Galvañ, que contiene ciento cincuenta y nueve páginas, que nos habla de Fantasías, historias, soledades, igualdad, libertad, todo ello es la esencia de cada uno de estos cuentos que intentan sumergir al lector en hazañas tal vez muy lejanas, pero cuyo sentimiento no es más que el sentimiento más profundo que tiene todo ser humano, darle sentido a su existencia.
Para la escritora, “este libro es un gran sueño hecho realidad y es el comienzo de una carrera literaria que deseo que pueda llegar a ser muy fructífera si la suerte y el destino me acompañan”, el pasado sabado, la Sala Polivalente del Auditorio Municipal de Sax acogía la presentación del libro “Horizontes” donde, estuvo acompañada por el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sax José María Espí y Maribel Sam García, profesora de lengua y literatura castellana en el IES Las Fuentes de Villena.
Carmen Galvañ, se encontró como en casa, arropada por mucha gente que confía en ella “fue inolvidable tanto por el apoyo del Concejal de Cultura como por el hecho de tener a mi profesora, Maribel, a la que admiro tanto, a mi lado. Sus palabras me llegaron al corazón. Y agradecer el apoyo del público que me acompañó, los sajeños que vinieron, pero ante todo, la gran acogida que tuve por parte del pueblo de Villena que se desplazaron hasta Sax para acompañarme en este día tan especial”.
Carmen Galvañ Bernabé, no entendería la vida sin poder escribir, es una de las frases que hace de esta joven mujer apasionada de la literatura, desde que comenzó a leer en el colegio Nuestra Señora del Carmen de Sax, donde comenzó su formación académica, ganando su primer concurso literario con tan solo ocho años, con un relato de fiestas de moros y cristianos que fue publicado en la revista de fiestas de 2004, «Blasa y yo», repitiendo premio en 2005 con «Un bello sueño» y en 2007 «Los tres amigos», aunque no fue hasta bachiller cuando se dio cuenta de que escribir formaba parte imprescindible de su vida.