A pesar de esto, Sax cuenta con testimonios verdaderamente interesantes sobre la contienda y que merecen nuestra atención. Hoy nos referimos a los refugios antiaéreos construidos en Sax y que han sido documentados por José Antonio Sáez. En Sax existieron dos refugios, uno en la calle Colón y el otro justo debajo de la plaza del ayuntamiento, y muy cerca del emplazamiento en el que se ha desarrollado el estudio para construir el Museo de la Villa de Sax.

Este refugio era el más grande de los dos que se construyeron en la población, contando con 150m, con una cubicación de 450m y una capacidad para 600 personas. Según apunta José Antonio, cerca de la puerta del Centro Social José Encina se encontraría una de las entradas a uno de los refugios, que tendría que estar debajo de la plaza.

A todo esto se le suman los testimonios de Paco Cerdá, hijo del propietario de la tienda que se encontraba en el edificio de la calle Mayor número 3, y Pepe Aliaga, antiguo capataz del Ayuntamiento. Según estos, en la calle del Carmen, a la altura de la primera ventana de la fachada de este mismo edificio, se encontraba otra de las entradas que se dirigía hacia la peña. Según Pepe Aliaga, un pasadizo a los pocos metros de la entrada se dirigía hacia la parte baja del actual cuartelillo de “los Besucones” con dirección hacia la plaza, atravesando parte de la vivienda que comentamos y la de Miguel Medina. Estos dos testimonio coinciden en el tiempo y en el espacio, ya que, según Paco Cerdá, su padre guardaba en el sótano de la vivienda los granos y otros alimentos secos que se vendían en la tienda, pero un día se encontró con todo lleno de agua y llamaron al capataz, a Pepe Aliaga, teniendo que abrir el refugio para desecarlo poniendo una tubería que se dirigía por el sótano de la vivienda hacia la tubería general de la Calle Mayor, lo que haría que cuando el agua llegara a la altura del techo del refugio se evacuaría a través de este sistema. A partir de este momento, y según dice Paco Cerdá, ya el sótano se encontró desde entonces lleno de humedad y ya no servía para guardar el grano, guardándose desde ese momento allí los salazones y otros alimentos que necesitaran un lugar fresco.

Este refugio antiaéreo es otro de los elementos patrimoniales que no sabemos si aún conservamos, por las distintas actuaciones llevadas en el entorno. Sería un buen centro de interpretación de Sax en la Guerra Civil, pero atendiendo a una población en paz en tiempos de guerra, pero, de momento, la historia de la guerra civil en Sax solamente se puede observar en los documentos, pero, eso sí, en ocasiones hay que observar lo que están haciendo otras poblaciones con su patrimonio para intentar que nuestro patrimonio y nuestra historia se conviertan, como siempre decimos, en elemento de creación de riqueza endógena.

 

Alberto Ochoa.

Spread the love