Los músicos en las procesiones de la Pascua de Resurrección del Siglo XVI

por | Abr 12, 2023 | Érase una vez Sax

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A mediados del siglo XVI, como en la actualidad, el domingo de Pascua de Resurrección se celebraba con una procesión con acompañamiento musical. Las Cuentas de Propios de las décadas de 1550 y 1560 nos muestran la presencia de músicos moriscos, que los documentos llaman “juglares”, llegados de Elda.

​Así lo vemos en las cuentas de 1555: “A los juglares y trompetas que vinieron de Elda para honrar la procesión que se hace el día de la Resurrección del Señor, dos reales. 68 maravedís”.

​También en las de 1560: “Se pagó a los juglares de Elda que vinieron el día de Pascua de Resurrección y acompañaron la procesión… 855 maravedís”. Y de 1561: “Se pagó a Moscapar y a sus compañeros juglares de Elda porque vinieron a tañer con las trompas y dulzaina para la procesión, pues esta villa hace la comida de Pascua de Resurrección, que es costumbre de esta villa… 754 maravedís”. Esta comida es el antecedente de la actual merienda de Pascua, con su tradicional “mona”.

​Los gastos de los juglares eran pagados de los bienes de propios del Concejo de Sax, aunque en ocasiones también los contrataba la Parroquia, como ocurrió en 1561, durante el traslado del Santísimo Sacramento de la Iglesia Alta (actual ermita de San Blas) a la Iglesia Baja.

​Los documentos citan la participación de los juglares en la procesión y los instrumentos que utilizaban: trompetas, trompas y dulzainas. Y en 1561 conocemos el nombre de unos de los músicos: Moscapar.

​Las investigaciones de Javier Irigoyen sobre los músicos moriscos del Vinalopó han hallado miembros de esta familia viviendo en Novelda, Villena y Orihuela a finales del siglo XVI.

​Que la familia Moscapar tenía relación con Sax lo corrobora la siguiente partida de matrimonio: “Viernes, a veinte días del mes de agosto del año de 1599, veló el beneficiado Miguel García, a Diego Moscapar con su mujer Esperanza Barber, cristianos nuevos, vecinos de Elda, fueron sus padrinos Tomás de palma, escribano, y su hermana Doña Inés de Soto. Testigos: Juan de Torreblanca y Juan Richarte, alcalde, y Martín Estevan de Chicona”.

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