Los problemas económicos derivados de la participación de Sax en la Guerra de Sucesión no se vieron solventados por el privilegio real de Felipe V, de 12 de noviembre 1707, librándole del pago de los años 1707 a 1710.
Y aunque Sax siguió contribuyendo con hombres, armas y bastimentos en la Guerra de Sucesión hasta la caída del Castillo de Alicante en 1709, desde la hacienda real le reclamaban el pago de los tributos del año 1706, por lo que tuvo que contratar los servicios de un procurador en Madrid, como vemos en este documento, de 16 enero1710:
“Domingo Gómez de Noriegas, en nombre de la Muy Noble y Leal Villa de Sax del Reyno de Murzia ante V. A. parezco y digo que en ocasión de la sublevación del Reyno de Valenzia, por allarse a media legua de distancia del a padecido los daños y vejaciones que son bien notorios…… Por tanto: Suplica a V. A. se sirva de mandar comprehender a mi parte en la remisión general de devitos de primeros contribuyentes de hasta fin del año de 1706 porser el único que debe y no pudo repartir por ocasión de la Guerra que en ello rezivirávuestra merced con Justizia que pido”.
Las gestiones del Concejo de Sax y su procurador en Madrid dieron buenos resultados, pues un documento fechado en Madrid el 17 de junio de 1710, firmado por la Reina Gobernadora, María Luisa Gabriela de Saboya, primera esposa de Felipe V, ratifica la exención de los tributos:
“… y atendiendo a que concurren en la referida villa de Sax todos los requisitos que se previnieron en mi real orden de dos de Octubre del año mil setecientos y seis sobre remitir y perdonar a los pueblos que habían padecido con la guerra lo que debían los primeros contribuyentes de hasta fin del año 1706……he tenido a bien dar la presente por la que mando a los superintendentes de mis rentas reales de los expresados partidos de Murcia y San Clemente… lo vean, guarden y cumplan y hagan guardar, cumplir y ejecutar en todo y por todo, según como en ella se contiene y declara… Yo, la Reina”.