Posiblemente el ejemplo más claro, en las familias, en los colectivos sociales, en todo Sax, permanecen prácticamente intactos los hábitos y celebraciones que acontecen en esta época del año, también en pandemia.
Ni el Ayuntamiento ha podido con el peso de la tradición navideña, que le ha llevado a colgar luces en calles donde no lo tenía previsto, también en la plaza de todo el pueblo, dándole una visión más navideña a otros lugares donde nunca se habían decorado.
Una de las tradiciones de la Navidad es el montaje de los belenes, los que se ven y los que no se ven. Este ha sido el caso del que ha mantenido la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Sax, en el altar mayor, compartiendo con San Blas que estará en la parroquia hasta que la pandemia acabe, una imagen tan inédita como preciosa.
El Niño es la figura principal del Nacimiento y está colocado en el centro, a la izquierda del niño se sitúa la Virgen y a la derecha San José, con el Ángel detrás de ellos. La Virgen representa la fidelidad y el amor a Dios y San José es sinónimo de obediencia y fortaleza, según la fe católica.
El Ángel, es otra de las figuras tradicionales en el belén y recuerda que fue él quien anunció a los pastores de las cercanías de Belén que acababa de nacer Jesús. En este caso también se puede apreciar el árbol de navidad.
También las sorpresas dan de si en esta navidad tan alterada por la pandemia mundial, y es que todas las viviendas de la calle Mayor, desde la plaza del Ayuntamiento hasta el Puente Picayo, amanecieron con unas dos plantas de Navidad depositadas en cada portal por un vecino de la zona que con este gesto solidario ha querido llevar el espíritu navideño a aquella zona donde no llegan las luces.
La generosidad de este ciudadano sajeño, cuya identidad sigue siendo un misterio, ha alegrado enormemente a los vecinos de la zona que ven como, de este modo, el espíritu navideño llega a todos los rincones de nuestro pueblo.