La Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables ha convocado el domingo 26 de noviembre a las 12h en el Ayuntamiento de Alicante una manifestación junto con diversas asociaciones de la provincia (Stop Plan Solar Vinalopó, Salvatierra, …) así como colectivos vecinales (Salinas, Santa Ana en Elche, …) y plataformas ciudadanas. Con el lema “Ministerio de Transición Ecológica: Deberíais proteger el territorio, no destruirlo. Por un mundo rural Vivo” se quiere expresar el rechazo a la instalación de centenares de hectáreas de centrales solares fotovoltaicas con cientos de kilómetros de líneas de alta tensión en las comarcas del interior de la Comunidad Valenciana, afectando negativamente a la economía de los municipios, a espacios naturales protegidos, viviendas, turismo, terrenos de cultivo y generando una presión insoportable a unas zonas cuyo modo de vida se verá alterado para siempre. Esto es más grave todavía, si cabe, en las tres comarcas que baña el río Vinalopó con gran tradición agrícola, las cuales acumulan la mayoría de estas instalaciones que se quieren instalar en la provincia de Alicante.
Se trata de una manifestación pacífica y reivindicativa cuyo recorrido tendrá su fin a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, dónde se procederá a la lectura del manifiesto. Tras varias movilizaciones locales exitosas, los colectivos miran ahora directamente al Gobierno central español el cuál está obviando por completo que otro modelo de transición energética es posible, el cuál sería mucho más beneficioso para los ciudadanos, además de realmente sostenible: la energía renovable distribuida y su generación cercana a los puntos de consumo es el camino correcto.
Se exige un cambio en la legislación que está permitiendo unos movimientos especulativos en los que grandes empresas y fondos de inversión están decidiendo dónde y cuándo instalar estos macroproyectos en suelo no urbanizable buscando únicamente incrementar su beneficio económico. No queremos poner en venta nuestra identidad, nuestro paisaje, nuestro futuro, nuestros valores naturales ni dejar a las generaciones futuras un mar de vidrio negro donde ahora hay vida, tierras fértiles y espacios protegidos.
Opuesta a estas leyes que son una alfombra roja a este lobby de las energías renovables, se encuentran las instalaciones privadas modestas, las cuales tienen que salvar trabas y ver cómo pasan varios meses hasta que la comercializadora eléctrica les otorga el permiso definitivo para volcar los excedentes, cuándo la opción a acelerar debería ser la instalación de estas infraestructuras en suelos ya urbanizados o modificados por el ser humano.