En el acto público, celebrado en la parroquia de Sax el pasado sábado 7 de octubre se dio lectura al manifiesto de la ITD para esta jornada y se compartieron testimonios de trabajo decente y de su ausencia. En la Eucaristía oficiada por D. Juan Conejero Tomás, se rezó por los fallecidos en accidentes laborales y sus familias.
En su manifiesto, Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable, hecho público con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, del pasado sábado 7 de octubre en Sax, se recuerda que el trabajo es siempre un “medio imprescindible para el reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas” y nunca “un castigo para las personas”. Por ello, se lamenta que muchas veces algunos puestos de trabajo estén planteados “exclusivamente desde el punto de vista económico y no desde la perspectiva humana”.
La situación de precariedad que sufren muchas personas trabajadoras es una de las causas del aumento de la siniestralidad. De ahí que ITD subraye que la falta de seguridad en los lugares de trabajo es “especialmente preocupante en los empleos feminizados” (limpieza, cuidados, enfermería…), ya que, “son numerosos los casos de cargas esqueleto-musculares, así como los problemas de salud mental”.
El bienestar mental -señalaba el manifiesto- se ha convertido, según revela un estudio de ESADE, en “una de las causas prioritarias a la hora de abandonar un puesto de trabajo, seguida de la búsqueda de mejora de condiciones y las mayores posibilidades de conciliación”.
Por todo esto, los movimientos promotores de ITD, reclaman al Gobierno y a los agentes socioeconómicos “un trabajo en el que no sufra la salud” de las personas trabajadoras. “Exigimos, junto a otros colectivos de trabajadores, la implantación y el cumplimiento de los medios de prevención de riesgos laborales que defiendan la vida de los trabajadores”, señalaba en el manifiesto.
Asimismo, se pedía a las Instituciones y Administraciones un compromiso de promoción del trabajo decente que evite la exclusión y la precariedad.
Un año más, las diversas entidades de Iglesia que se aglutinan en ITD celebraron esta jornada mundial donde se mostraba en Sax el dorsal, que lleva por lema “Trabajo decente, trabajo saludable” con el número 071023, día de la celebración de esta efeméride.
La iniciativa Iglesia por el trabajo Decente (ITD) comenzó su andadura en 2014 y está formado por organizaciones de inspiración católica y congregaciones religiosas, entre las que se encuentran Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC).
Su objetivo es sensibilizar, visibilizar y denunciar una cuestión esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y reivindicar el trabajo decente.
