El nuevo poemario del escritor sajeño se presentaba en la Mayordomía de San Blas y junto al autor compartían mesa Vicente Vázquez Hernández, bibliotecario y cronista de la Villa de Sax y por el concejal del área de Cultura, José Martínez Antolín.

El nuevo libro de Pedro Fernández-Luna, titulado Luz en la oscuridad, incluye 56 poemas que van discurriendo en sus 116 páginas.  Es la segunda parte del poemario “Poemas encadenados” que se compone de tres partes, Deja mi alma, con 25 poemas; Velero, con 17 poemas, y Luz en la oscuridad, con 14 poemas.

En sus poesías descubrimos los temas que sirven de inspiración al poeta sajeño Pedro Fernández-Luna Calvo, que escribe dando forma a sus sentimientos sobre el amor, su esposa, la familia, la religión, la soledad, la libertad, la juventud, la vejez y el paso del tiempo.

Pero también sobre temas actuales, tanto sajeños como nacionales, las fiestas de San Blas, sobre el paisaje de Levante, sobre España y sus problemas y sobre la pintura, otra de sus pasiones.

El libro se subtitula Poemas encadenados II porque el autor confiesa en varios versos que él no sabría vivir de otro modo que en estrecho contacto con su amada, de una manera distinta que encadenado a ella, dicho por medio de una metáfora.

Es interesante por la forma en los que están relatados. Hay algunos poemas que son muy profundos, como los últimos sonetos, llenos de sentimiento. El poeta esta vez ha hecho una mezcla tratando que sea una lectura amena, algunos poemas son un poco extensos, pero un verso lleva al otro y se hace agradable misma, por lo que es un poemario que quiere despertar en el lector el estado de ánimo en cada momento de su vida. Es interesante, pues supera al primer poemario. Con estos poemas quiere lograr su objetivo intentando que sea del agrado de los lectores.

Pedro Fernández-Luna tiene editados ya dos libros, un poemario y un relato dedicado al pueblo de Sax, ahora vuelve a los poemas con una nueva obra llena de, como dice su título, luces en la oscuridad.

El libro “Un bello canto” que es un relato dedicado al pueblo sajeño, y está ambientado en lugares populares en los que se ha basado para conseguir una bonita historia de amor. Pedro Fernández-Luna Calvo, se inspiró para este relato en un poema del mismo nombre en el que mezcla los personajes (ficticios) con lugares y costumbres de la población, fiestas populares, etc.

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