Según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, son 48 las mujeres asesinadas en este país a manos de sus parejas o ex parejas, de las cuales tan solo 9 habían denunciado previamente a su agresor. Y 44 menores los que se han quedado huérfanos por esta barbarie. En nuestra provincia han sido 5, Teresa, Gisela, Hanane, Gemma y Constantina.
Debemos reflexionar sobre el hecho de que han aumentado las cifras de maltrato entre adolescentes y que la violencia se empieza a detectar a edades más tempranas. Muchos jóvenes todavía consideran que el lugar de una mujer está en su casa, con su familia, o que el hombre es el que debe tomar las decisiones importantes en la pareja, o simplemente opinan que la mujer es más débil que el hombre. Son creencias erróneas que tenemos que cambiar si queremos cambiar el futuro de las mujeres. Además, en un mundo inmerso en las nuevas tecnologías, los adolescentes se enfrentan a nuevas formas de control, intimidación, abuso y acoso sexual como el ciberacoso, el sexting o el grooming y es nuestro deber enseñar un uso responsable de estas nuevas formas de socialización.
Sabemos que la violencia de género es un problema de dimensiones mundiales, que afecta a millones de mujeres y niñas del planeta y que no conoce de clases sociales, etnias, edades…. Pero no sabemos cuántas mujeres están sufriendo en este momento violencia por parte de un hombre, ya que la mayoría de la violencia sigue estando oculta en nuestra sociedad.
En este Día Internacional contra la Violencia de Género queremos hacer un llamamiento a toda la sociedad para cambiar de actitud y romper con una cultura de tolerancia y negación de la desigualdad de género y de la violencia. Tenemos que dejar de cerrar los ojos y los oídos y actuar.
En palabras de Ban-Ki-Moon, secretario general de la ONU: “Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres o las niñas, no te quedes de brazos cruzados. Actúa”.