Desde el Tanatorio de Sax, donde descansaba el cuerpo de Andrés Sarrio Ortín, “El Caete” salió la comitiva que acercó con el coche fúnebre al lugar donde se realizó el sepelio, la Plaza del Ayuntamiento de Sax, donde le esperaban familiares, amigos y conocidos, entre los que se encontraba el Alcalde de la Villa, Juanjo Herrero, que les une una gran amistad tanto con el fallecido, como con el del mismo, Blas Sarrio, parte de la lista electoral del PSOE de Sax, así como varios integrantes de la corporación municipal, y de la vida social de Sax.
Una banda que también hace historia, formada por integrantes de las dos sociedades musicales sajeñas, la Unión Musical y Artística de Sax y la Sociedad Instructiva Sones de Sax, dirigidas por el director, José Antonio Antolín, se entonó la “Internacional”, que fue cantado y seguido por los presentes, así como en el momento del sentido pésame también la formación musical, deleitó con la marcha,»Mater Mea«.
Tras el sepelio, se acompañó ya en la forma tradicional hasta el punto que tradicionalmente se produce la despedida, junto a la Farmacia de Don Manuel, y el coche fúnebre se marchó para llevar a cabo el traslado hasta el crematorio donde será incinerado.
Esta forma de celebración es la favorita de muchas personas agnósticas o ateas o simplemente aquellos que no se sienten identificados con alguna religión o ideología, aunque en nuestra localidad esta ha sido una de las que se recordarán durante mucho tiempo. Ya que no estamos acostumbrados a estos servicios, que no son oficiados por un cura, sino por un “celebrante” que no es miembro de ningún grupo religioso. Este evento se puede organizar de acuerdo a los requerimientos de la familia doliente o del fallecido, en caso que haya un pedido especial antes de morir.